Somos Magia Pura

Isaura Avalos

Te doy la bienvenida a Somos Magia Pura mientras te platico mi experiencia…

Aprendí a ser maga cruzando de noche el bosque
Oí las flores y ellas me oyeron a mi
Los árboles me cantaron sus secretos y yo los guardé
Uní mi corazón con el corazón de un ave y juntos emprendimos el vuelo
¿A dónde vamos? Al sitio donde no recordamos, al sitio de donde hemos venido
Aprendí a ser maga dejando latir la luna en mi, en mi sangre que inunda los campos, en mi sangre que puebla la tierra de vida
Dejé crecer mi cabello en forma de estrellas
Acudí al llamado de las olas
Entregue mi amor a quien me dio la vida y ella me arrulló en la calma
Caminé por el bosque con el alma rota, deshojada…
Aprendí a ser maga cuando abrí los ojos y mire que estaba sola, con toda la creación a mis pies, en mis manos, dentro, fuera, a la derecha, a la izquierda, arriba, abajo, llena y vacía para mi.

Yo nací con el don de ver a la gente que ha trascendido así como la energía sutil que envuelve todas las cosas y las personas, pero también nací en el entorno correcto, pues desde pequeña me educaron para vivir el mundo espiritual desde el respeto y el amor. Conforme crecí tuve dudas y miedo también pero la vida me fue poniendo lo necesario para ayudarme a abrazar mis dones, entenderlos y bendecirlos. Después de muchos años de estudio formal en la tradición celta puedo decir con orgullo que soy Sacerdotisa de la antigua religión, ¡O sea bruja! Sí, de esas de los cuentos, con sombreros y escobas, pero no, no de las que comen niños o hacen maldades. La palabra bruja viene de witcha, que es un vocablo antiguo que significa sabia, mujer sabia. La que sabe de la naturaleza y su magia, la que sabe sobre el alma humana y sus sombras, la que puede interpretar en los oráculos el tejido del destino y sobre todo, la que ama profundamente a los Dioses que le dieron la vida y con respeto les llama padre y madre.