En todo momento emitimos energía y recibimos energía de nuestro entorno y bueno, cuando tenemos un día maravilloso y alegre pues no es problema sin embargo no todos nuestros días son ideales así que les quiero contar cómo hago yo para mantener mi ropa energéticamente limpia en todo momento.

Hay dos grados por así decirlo de remedio y el remedio será proporcional al tamaño del “problema”

En los días que por algún motivo debo asistir a algún funeral, hospital o vivo alguna situación donde la energía es muy densa como cuando tengo citas de sanación complejas o limpias, lavo mi ropa con sal. Esto descarga la energía negativa y deja mi ropa lista para volverse a usar.

En los días normales es costumbre en esta casa bruja agregar una cucharada de bicarbonato de sodio a la lavadora ya que esté ingrediente purifica la energía (y también sirve de suavizante y anti bacterial)
La forma en la que se agrega uno u otro ingrediente es muy sencilla. Pongo la medida de jabón y ahí mismo la cucharada de sal o bicarbonato según corresponda. Y listo, continúo con el lavado como si nada.
A la ropa que más atención le pongo es a la ropa de cama, ya que cuando estamos dormidos somos aún más sensibles a la energía así que no se olviden de incluir en esta rutina las sábanas, cobijas y piyamas (y hasta las almohadas si lo consideran pertinente)

¡¡Y bueno, me cuentan cómo se van sintiendo!! Créanme la diferencia con el tiempo es muy notoria
Abrazos brujos